domingo, 6 de febrero de 2011

Mucho más allá


¿ Y si nos vamos anticipando
de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza?

¿Y qué?
¿Y qué me das a mí,
a mí que he perdido mi nombre,
el nombre que me era dulce sustancia
en épocas remotas, cuando yo no era yo
sino una niña engañada por su sangre?

¿A qué , a qué
este deshacerme, este desangrarme,
este desplumarme, este desequilibrarme
si mi realidad retrocede
como empujada por una ametralladora
y de pronto se lanza a correr,
aunque igual la alcanzan,
hasta que cae a mis pies como un ave muerta?
Quisiera hablar de la vida .
Pues esto es la vida,
este aullido, este clavarse las uñas
en el pecho, este arrancarse
la cabellera a puñados , este escupirse
a los propios ojos, sólo por decir,
sólo por ver si se puede decir:
"¿es que yo soy? ¿ verdad que sí ?
¿no es verdad que yo existo
y no soy la pesadilla de una bestia?".

Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor.
Y con la conciencia cubierta
de sucios y hermosos velos,
pedimos por Dios.
Y con las sienes restallantes
de imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte.

Pues esto es lo que hacemos.
Nos anticipamos de sonrisa en sonrisa
hasta la última esperanza.

Alejandra Pizarnik

2 comentarios:

A. de Beauvoir. dijo...

Me encanta el poema, Irenita mía =) Que ricas han quedado las cookies que hemos "preparado" hoy (Muchas gracias, Cookies Maizena por ahorrarnos 90% del trabajo con su maravilloso pack de cookies express)
Que no se te olvide la canción que compuse especialmente para tí. La letra la guardamos con cariño, no necesitamos exponerla aquí ;)

Je t'adore MON fifi, tu eres Sarte y yo Beauvoir...jaja

A. de Beauvoir. dijo...

Serán tus sueños surrealistas! Me dolía el diafragma de tanto reír, al imaginarme a mi y a fulanita de tal bailando jaja
Pero tus sueños no consiguen ser más surrealistas que los míos, me superé con el sueño del otro día en que me asomaba al pozo del ascensor y veía el interior de la catedral de Notre-Dame ajajaja creo que lo intentaré dibujar.

Y yo siempre soy afectiva pero nuestra escena "parejil" cocinando las cookies me dejó más sensible que nunca.

Soy tu pequeña historiadora del arte preferida saltandome apartados o no, y con eso soy feliz. No te defraudaré y conseguiré mantener nuestra familia, que no cunda el pánico jaja =)