domingo, 25 de octubre de 2009
Ágora
"Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hipatia, hija del filósofo Teón, que logró tales alcances en literatura y ciencia, que sobrepasó en mucho a todos los filósofos de su propio tiempo. Habiendo sucedido a la escuela de Platón y Plotino, explicaba los principios de la filosofía a sus oyentes, muchos de los cuales venían de lejos para recibir su instrucción. Consiguió tal grado de cultura que superó de largo a todos los filósofos contemporáneos. Heredera de la escuela neoplatónica de Plotino, explicaba todas las ciencias filosóficas a quien lo deseara. Con este motivo, quien quería pensar filosóficamente iba desde cualquier lugar hasta donde ella se encontraba. "
"...vieron a esa mujer cuando regresaba a su casa, la sacaron de su carruaje; la arrastraron a la iglesia llamada Cesárea; la dejaron completamente desnuda; le cortajearon la piel y las carnes con caracoles afilados, hasta que el último aliento abandonó su cuerpo; llevaron los pedazos a un lugar llamado Cinaron y los quemaron hasta convertirlos en cenizas."
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